
En el Hospital Universitario de Neiva pereció el joven taxista Carlos Javier del Castillo Mendoza, quien había sido víctima de un atentado contra su vida por desconocidos en el municipio de Campoalegre.
El taxista de 25 años de edad, natural de Montería (Córdoba), era progenitor de dos menores de edad, fruto del matrimonio con Katherine Gutiérrez, con quien conviví en la capital arrocera.
“Él era muy sociable, amigable, compartía mucho con los vecinos, no tenía enemigos, por el contrario si tenía muchas amistades”, indicó la compañera sentimental de la víctima.
El hecho se registró a las 11:40 de la noche del pasado sábado en el barrio Nuevo Horizonte de la capital arrocera, cuando Carlos Javier se dirigía a su vivienda y fue interceptado por dos sujetos quienes se movilizaban en una moto Rx color negra, quienes le dispararon en cinco oportunidades.
“Nunca había tenido amenazas, no tenía enemigos, esa noche el guardó su carro temprano, me había dicho que le había ido bien. Cuando fue a guardar el carro, no estaba la señora que tenía las llaves del parqueadero, él me había dicho que estaba cansado, que se quería ir a dormir, entonces cerró el taxi y lo dejó en el Hospital de Campoalegre y se vino, llegando a la casa unos desgraciados le dispararon”, señaló acongojada mujer.
De inmediato el joven fue llevado por personas de la comunidad hasta el Hospital del Rosario, donde recibió primeros auxilios y posteriormente fue remitido de urgencias al Hospital Universitario de Neiva, donde tuvo que ser sometido a un intervención quirúrgica por parte de los galenos y falleció en horas de la mañana de ayer.
“No sé porque le hicieron eso, yo escuche los disparos y salí a mirar, pero él ya estaba tirado en el suelo, la Policía hasta el momento no nos ha dicho nada al respecto”, dijo Katherine Gutiérrez.
Por su parte las autoridades adelantan investigaciones con el fin de esclarecer los hechos y dar con el paradero de los responsables de este atentado.
Cortesia: La Nacion