Una moneda tiene dos caras sin embargo por cualquiera de ellas sigue siendo la misma y sirve para hacer el mismo pago; con el despliegue de los medios de comunicación masivos a la opinión pública se le viene tratando de convencer de que Uribe y Santos representan opciones diferentes para los colombianos e incluso que la oposición a las ejecutorias del actual gobierno la encarna la figura del expresidente; al hacer un escrutinio minucioso de lo realizado por ambos las semejanzas resultan ser lo preponderante: el hacendado del Ubérrimo inicio la más despiadada entrega de la soberanía y el mercado nacional a través de las negociaciones de TLC con Estados Unidos y Europa y el príncipe de Anapoima los concluyó y los amplió al infinito con Corea, Canadá y otras naciones que otorgan privilegios que niegan a nuestros productores; en esa línea de conducta el gobernante paisa tramitó leyes en el congreso y expidió sin número de decretos para exonerar al capital extranjero de gravámenes y controles, el presidente bogotano ha ampliado significativamente esa política y en la reciente reforma tributaria les redujo el impuesto de renta; el actual mandatario se ha empeñado en entregar en concesión el territorio nacional a las multinacionales mineras y petroleras así como la altillanura a inversionistas de megaproyectos agropecuarios, su predecesor tramitó el Estatuto de Desarrollo Rural para legalizar el mismo saqueo que le fue negado por la Corte Constitucional. Durante la administración anterior a la sombra de la política de seguridad democrática se mantuvo las limitaciones al derecho de organización sindical y a la oposición, ahora lo mismo ocurre pero se amplía la prohibición a la protesta con el Estatuto de Seguridad Ciudadana. En materia de salud los dos han sido defensores acérrimos de la ley 100 y han mantenido el negocio de las EPS a pesar del evidente menoscabo de la atención a los usuarios del sistema; los recortes sistemáticos a las transferencias para los entes territoriales aplicado por ambos, agravado por el despojo de las regalías han afectado la educación y la atención en servicios básicos. Uribe inició el camino de la reelección presidencial y Santos lo va a continuar, cualquiera de los dos representa lo mismo e idéntica suerte para el país, con cara o sello seguirán ganando los mismos que han usufructuado el poder haciendo de Colombia un paraíso para los inversionistas extranjeros y un infierno para los empresarios y mayorías nacionales.
OPINION DE : LIBARDO GOMEZ SANCHEZ
